Lahmeyer: un experto en energía e infraestructura hidráulica con una larga historia

Lahmeyer International continúa hoy día la tradición de su fundador, Wilhelm Lahmeyer, que fue contemporáneo de los hermanos Siemens. En esta empresa trabajan juntos ingenieros de todas las ramas desde hace más de 45 años. Aplican sus conocimientos y experiencia a una enorme variedad de proyectos. La calidad de su trabajo es un factor decisivo para mantener el prestigio internacional de la empresa.

La era de Wilhelm Lahmeyer —ingeniero extraordinariamente dotado— se inició con la fundación de W. Lahmeyer & Co. el 30 de septiembre de 1890, conjuntamente con banqueros de Fráncfort. No sólo tuvo ideas pioneras en campos como la generación eléctrica o la construcción de motores, en donde rápidamente se cultivó una sólida reputación, sino que también supo entender el mundo de la empresa. En su rutina, aplicó con éxito principios financieros que todavía hoy se utilizan a escala internacional.

El descubrimiento de la electricidad fue decisivo para la creación de W. Lahmeyer & Co. Los inventos de los pioneros de la ingeniería eléctrica habían sentado las bases para una rápida industrialización. Sin embargo, para llevar la teoría a la práctica hacían falta empresarios audaces como Wilhelm Lahmeyer, que supo explotar todas las oportunidades a su alcance para promover avances en el campo de la electricidad.

Wilhelm Lahmeyer construyó centrales eléctricas. La primera de ellas fue la central hidroeléctrica Sadu I, cerca de la localidad de Sibiu, en Rumanía, que entró en funcionamiento en 1896. En Alemania, una de las primeras centrales que planificó fue construida por Elektrizitätswerk Bad Homburg, también en 1896. Asimismo, Wilhelm Lahmeyer participó en la construcción de pequeñas estaciones aisladas; es decir, “fábricas de luz” descentralizadas pensadas para abastecer de electricidad sólo a las viviendas cercanas.

Pero, aparte del suministro eléctrico local, a Wilhelm Lahmeyer le preocupaba también el problema de la distribución eléctrica de una región a otra. El 16 de mayo de 1891, el día en que abrió sus puertas la Exposición de Ingeniería Eléctrica de Frankfurt am Main, fue una fecha importante. Por primera vez se transmitió corriente alterna desde una central hidroeléctrica de agua fluyente en el río Neckar hasta la ciudad de Fráncfort. Al mismo tiempo, y con ayuda de una línea de transmisión tendida entre Offenbach y el recinto ferial de Fráncfort, Wilhelm Lahmeyer demostró que la corriente continua también era adecuada para la transmisión a larga distancia. De este modo, ayudó a sentar las bases de la moderna tecnología de transmisión de corriente continua de alta tensión (HVDC), que permite transportar electricidad de forma económica a lo largo de grandes distancias.

Cuando fundó su empresa, Wilhelm Lahmeyer empezó a fabricar también generadores para centrales eléctricas. Igualmente, fabricó motores eléctricos, que se empleaban para transformar la energía eléctrica en energía mecánica. Las máquinas de Wilhelm Lahmeyer cosecharon un éxito extraordinario tanto en la Exposición de Ingeniería Eléctrica de Frankfurt am Main como en la Exposición Universal de París de 1900.

Durante las siguientes décadas, la empresa amplió sus actividades al campo de la ingeniería de centrales eléctricas, entre otros. De forma creciente, una serie de labores asociadas fueron ganando importancia; por ejemplo, el diseño, la planificación y la supervisión de la construcción, o los servicios de consultoría durante el funcionamiento de la central. Inicialmente, el interés se focalizó en las centrales hidroeléctricas de agua fluyente, sin embalse, como las que se instalaron en los ríos Lech y Mosela, las centrales reversibles en el sur de la Selva Negra, en Montafon, Vorarlberg y en Vianden (Luxemburgo), y otras plantas similares en el extranjero.

Con el fin de acelerar la expansión, sobre todo en el exterior, los servicios de ingeniería de Lahmeyer AG se transfirieron a una nueva empresa en 1966, en lo que supuso la creación de Lahmeyer International GmbH (LI). Ocho años más tarde, Lahmeyer AG transfirió sus actividades en el mercado doméstico a otra empresa de nueva creación, denominada Lahmeyer Ingenieur GmbH que, posteriormente, se incorporó también a Lahmeyer International GmbH en 1979.

Después de esta fusión, Lahmeyer International GmbH creció mediante un proceso de diversificación en distintos campos de actividad. Siguiendo la dirección marcada por su fundador, la empresa se desarrolló hasta convertirse en una ingeniería independiente de gran éxito, dedicada al desarrollo de infraestructuras en los segmentos de energía, energía hidroeléctrica y recursos hidráulicos, suministro de aguas y tratamiento de aguas, con actividades complementarias de construcción y transporte.

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